‘Montepinar Saludable’ fomenta el amor por el deporte y la alimentación sana
El programa trata de compensar las horas que los estudiantes pasan frente a los ordenadores promocionando una forma de vida más activa y una dieta adecuada a sus necesidades
Promover la alimentación saludable y el ejercicio físico son los principales objetivos del proyecto ‘Montepinar Saludable’, con el que el colegio trata de luchar contra una tendencia social que ha provocado que, en los últimos años, se haya triplicado el número de niños con obesidad. Según la Organización Mundial de la Salud, en España un 40% de los niños tienen obesidad o sobrepeso. El sedentarismo y los malos hábitos alimenticios están detrás de estas cifras que pueden tener una grave repercusión en la salud futura de estas nuevas generaciones.
Nora Palao, profesora y especialista en Educación Física, además de una de las principales promotoras del programa ‘Montepinar Saludable’, explica que el objetivo es compensar las horas que los niños pasan frente a las pantallas de móviles y ordenadores proponiéndoles diferentes juegos y actividades físicas, al tiempo que introducirles en hábitos de alimentación saludable.
La cantina del colegio es una de las herramientas que han permitido poner en marcha este proyecto. En ella se han suprimido los dulces y la bollería. Los niños pueden elegir tostadas con tomate y aceite o bocadillos, y acompañarlos por un zumo de naranja natural o un vaso de leche con cacao. Además, desde hace ya varios años, el colegio ha institucionalizado el Día de la Fruta. Todos los martes, los alumnos son alentados a traer una pieza de fruta como almuerzo. Los profesores realizan un registro y, al final del mes, fotografían a los más fruteros, “se trata de una imagen divertida, que se expone en la puerta del aula como método de motivación”, explica Nora Palao.
El huerto, un aula interactiva al aire libre
Otro de los elementos que han ayudado a poner en marcha este programa de vida saludable es, sin duda, la existencia de un huerto ecológico en las instalaciones del centro escolar que permite que los alumnos descubran las verduras y hortalizas que desconocen y se atrevan a probarlas. Nora Palao considera que el hecho de que los escolares participen en el proceso de cultivo, crecimiento y recolección de los cultivos, les hace vencer la resistencia a introducir estos productos en su alimentación.
El huerto escolar les invita a descubrir los cultivos típicos de la Región y a aprender a trabajar la tierra, realizando las tareas propias de la agricultura. Además, se trata de un huerto ecológico en el que no se utilizan pesticidas sino que se recurre a un insecticida casero, fabricado en el laboratorio del colegio por los propios alumnos, utilizando únicamente tres productos naturales: ajo, cebolla y guindilla. Una vez fermentados, estos insecticidas naturales se vierten en dosificadores y se utilizan para pulverizar las plantas. La profesora explica que la plantación se realiza seleccionando los productos de cada temporada y siguiendo las indicaciones de un técnico que asesora y ayuda en las diferentes tareas, especialmente aquellas más difíciles como el arado de la tierra.
Para los niños resulta sorprendente este proceso de plantar y ver cómo crece para finalmente, consumirlos en el mismo colegio. Los productos se llevan al comedor escolar donde ellos mismos pueden preparar, por ejemplo, sus ensaladas, o llevarse habas y guisantes para comerlas en el recreo. De forma paulatina, los niños van adquiriendo hábitos alimenticios mucho más saludables y eso se nota, por ejemplo, en las decisiones que ellos mismos hacen a la hora de traer sus almuerzos al cole.
Pero, además, el huerto es un aula al aire libre que permite, por ejemplo, aprender a resolver fracciones utilizando acelgas o espinacas. Para facilitar su uso se han colocado balas de paja y troncos de árboles, que se utilizan como asientos y una pizarra para que los alumnos puedan seguir las explicaciones del profesor. Este entorno les acerca a la naturaleza y les permite disfrutar del privilegiado clima de Murcia durante las horas lectivas.
Pasión por el deporte
Junto a la orientación nutricional, el otro factor indispensable para un potenciar un crecimiento saludable es el fomento del deporte. Las clases de Educación Física son muy dinámicas, y los niños participan en su diseño creando, por ejemplo, sus propias rutinas de calentamientos. En ellas, además de iniciarlos en las distintas actividades deportivas habituales, se les da la oportunidad de conocer y disfrutar de los juegos tradicionales como la rayuela, las chapas, el twister y la soga, por citar algunos. El suelo de los patios escolares está cubierto por todos estos juegos pintados en el suelo que invitan a su práctica, formando los recreos activos.
Igualmente, algunos cursos han incorporado a su rutina las carreras de los viernes. Se trata de 7 minutos de carrera, a primera hora de la mañana, previos a subir a clase, que les ayuda a despertar el cuerpo y la mente. Además, se intenta promocionar que los alumnos que viven cerca acudan al colegio en bicicleta, para lo que el Colegio está ultimando los trámites necesarios para la instalación de un ‘aparcabicis’ en las inmediaciones del centro.
En el Colegio Montepinar se siguen, además, varias estrategias para potenciar el ejercicio físico y hacer que éste forme parte de la vida de sus alumnos desde pequeños. Una de estas iniciativas es la participación en las distintas competiciones de deporte escolar que se celebran en el municipio. Por ejemplo, los alumnos participan en los Campeonatos de Cross, que se realizan en las instalaciones universitarias de Monte Romero, en los que ya cuenta con atletas destacados que compiten incluso en eventos internacionales, como los hermanos Sánchez Ropero, Petros y Sara. También participan en las competiciones de Mate, de gimnasia rítmica y el colegio cuenta ya con dos equipos de fútbol sala que juegan en los diferentes campeonatos.
Igualmente, se fomenta un tiempo de ocio activo con rutas de senderismo e, incluso, promoviendo la participación en actividades deportivas ajenas al colegio como la Carrera de la Mujer en la que, en esta última edición, por segundo año consecutivo, mereció el Premio al Centro más numeroso, haciendo que participasen alumnas, profesoras y madres en este evento. Además, destaca la participación de Sara Sánchez Ropero que, con tan solo 12 años, consiguió quedar en segundo puesto.
Por otra parte, la organización de las excursiones en Montepinar tienen también un plus añadido que es la multiaventura. Nora Palao explica que la programación de los viajes se realiza procurando que al turismo cultural se sumen las actividades deportivas. La mayor parte de los viajes incluyen actividades en la naturaleza como descenso en piraguas, senderismo, escalada, rutas en bici, tirolina, “queremos que se muevan”, explica.
Con ese objetivo anualmente se celebra la Semana del Deporte que este año ha estado dedicada a los Juegos tradicionales de distintas comunidades españolas. Los niños han disfrutado de yincanas por equipos, en las que han podido probar distintas destrezas.
Cada año, esta Semana del Deporte tiene temática diferente. Nora Palao recuerda que una de las más exitosas en estos ocho años, desde su primera edición, fue la del Circo, en la que los niños disfrutaron de actividades con trapecios, zancos, juegos malabares, etc. Igualmente significativa fue la de las dedicadas a las Paralimpiadas con circuitos vinculados a las distintas minusvalías y que tuvieron un efecto de concienciación absoluta entre el alumnado.
Alentar la pasión por el deporte es una meta cumplida, “los niños están súper ilusionados y muchos de ellos están ya vinculados a clubes federados, participando en campeonatos, algunos incluso a nivel nacional” explica Nora Palao que considera que, a través de este programa, se ha puesto en los escolares la semilla que hará que el deporte y la alimentación saludable formen ya siempre parte de sus vidas.