Viaje de Estudios – 4º ESO
Roma es como un libro de fábulas, en cada página te encuentras con un prodigio.
Hans Christian Andersen
Esta cita representa una de las muchas formas en las que describiría nuestra corta, pero placentera estancia en Roma. Nada más ser mencionada como posible destino de nuestro viaje de estudios, la mayoría supimos exactamente por cuál decantarnos sin pensárnoslo dos veces. ¿Qué otro sitio podría habernos ofrecido lugares tan admirados como el Vaticano, o simplemente estar a la altura de esta ciudad tan antigua como la historia misma?
El primer día, como en cualquier viaje duradero, resultó ser agotador; hasta que llegamos al hotel y nos dimos cuenta de que por fin estábamos allí, y no, no era ninguna ensoñación de las muchas que seguramente tuvimos durante los meses de espera. Uno se sentía como si todo lo viviese por vez primera: la alocada manera de conducir de los habitantes, los elaborados detalles de los edificios, la normalidad de aquellos que seguramente pasaban todos los días por los monumentos más emblemáticos de “La Città Eterna”, haciendo caso omiso de los boquiabiertos turistas que no llegan a entender cómo lugares tan sublimes pudieron hacer desaparecer su interés por ellos.
Así pues, emprendimos nuestra marcha visitando todo aquello que nos fue posible; como la magnífica Piazza Navonna y su “Fontana dei Quattro Fiumi”, el Panteón, el singular Coliseo que contempla casi dos mil años de historia; y muchísimos otros cuya mención harían interminable este resumen. Sin embargo, he de destacar aquella tarde en la que visitamos el peculiar barrio del “Trastevere”, situado tras el Tíber y lleno de laberínticas y estrechas callejuelas.
Todavía quedaba tarde hasta la hora a la que, normalmente, cenábamos cuando terminamos la visita, por ello unas cuantas alumnas fuimos con nuestros tutores a pasear por el margen del río hacia la Isla Tiberina, agradecidos del buen tiempo que hacía ese día. Recuerdo perfectamente aquella velada en la cual charlamos y disfrutamos de las serenas aguas del río, en la que llegamos a conocernos un poco más, alumnas y profesores.
En pocas palabras, fue un viaje memorable.
C. M. R. 4º E.S.O.
Nostra fabula post longi diei XIX incipit quod, ad aliquem finem, nos non somnum nobis cyminum Romam, a incipiens Montepinar Mercadona. In hoc modo devenimus enim potum et post resumentes iter, nos ad destinatum et committitur cum a visit paulo peculiaris: per bus, ubi a duce nomine nobis maxime locis Romam, nos visitaret. Quattuor reliquae dies comedemus libero, ut prandium et cenam sunt scheduled, frui es thesauros Romam et nobilis monumenta et providente nobis memoriam et durum percutere. Praeterea, nobis via nos socios et aucta. Nobis satis quiete circa lassitudine qui in maxime habebat corpora.
José Miguel Hernández Carmona IV de E.S.O.